lunes, noviembre 28, 2005

Sí sé quién eres, no cómo te llamas

Las miradas que da Blanca Lewin en esta película son impresionantes.

Es una obra muy bonita, hecha con esfuerzo e inventiva. En todo caso puede llegar a chocar tanta, tanta piel que se ve acá. Nada del otro mundo, pero la chica se esfuerza por sacarse la ropa cada vez que puede...

Es interesante cómo puede crearse toda una atmósfera entre dos personas, en una sola locación, la pieza de un motel, en la madrugada, luego del cumpleaños del Polo Bustamante...

La actuación de Valenzuela es muy convincente, pero cuesta sacarse la imagen del telesérico Adán Mercader (pero que ahora no tiene mayores problemas para relacionarse, if you know what I mean) .

Pasa por varios momentos, pero claramente, el de la verdad, el de saber quién es el otro, es lo mejor logrado en la película.

Me dieron ganas de abrazar en ese instante, suerte que puedo hacerlo con quien amo