El desparpajo que tiene este sujeto me tiene abismado, el lunes en la noche escuchaba por Cooperativa aVolodia Teitelboim, quien también es figura de una izquierda, quizás la misma, pero a la vez tan diferente a la que representa Tomás...
El relajo que tenía TH en el debate es lo mejor que le he visto hace mucho tiempo; ha aprendido realmente a aprovechar su oportunidad en los medios, a darle otro punto de vista de la realidad. Ayer, mientras las mujeres pifiaban a Lavín y le apagaban el micrófono a Michelle, él se reía y reía, haciendo chistes sobre lo falso del Sexo Débil...
¿Estaremos tan perdidos? De verdad no basta una cara risueña para convencer a la gente, pero si sirve para dar un mensaje, será bienvenida.
Tomás está apuntando llevar su postura a los dos dígitos de apoyo nacional. El problema es que se está enquistando demasiado en una figura muy personalista, no se puede ver nítidamente a quién representa. Pero sí las ideas que lleva en su bandera, qué paradoja...
Ah! salió recién la Cerc